martes, 9 de febrero de 2016

Película: The descent (2005)

He fallado miserablemente en mi manda de comentar las películas que voy viendo. Sin ánimo de enmendar lo irremediable, voy a dedicarle unas palabras a The descent. Es una película británica de terror del 2005, que en pocas palabras, narra el descenso de un grupo de amigas adeptas a los deportes extremos a una caverna desconocido... Con esto uno ya sabe para dónde va la cosa, vaticinio que se cumple con creces, porque empiezan a pasar cosas malas, muy malas y peores.

Se me hace difícil comentar sin revelar la gran sorpresa que tiene el argumento, así que partiré por recomendarla. Si se busca una película de miedo, ésta es de las pocas piolas que están saliendo (aunque estamos hablando de diez años atrás). La película es efectiva en el terror debido principalmente y en un comienzo a su ambiente claustrofóbico. Por lo general la orografía es el antagonista de estos filmes. Los accidentes, la desesperación, las malas decisiones de sus protagonistas enojan un poco, pero aparte de esto y de los típicos sustos sopresivos (que pueden molestar a algunos pero que igual los hacen saltar), la película provoca una sensación general de desazón que impregna el visionado de principio a fin. Además de esto, la historia previa que inaugura la película le da una densidad más verosímil que otras del género, tanto por su cariz trágico como por la alegre camaradería de las amigas.

Las emociones son efímeras pero auténticas si uno se deja llevar por el cuento, como se debería hacer siempre que leemos, miramos o escuchamos una historia. No se trata de darle ventaja o compasión porque sí, sino de dejarse acunar por ella para que te empiece a apretar la guata y a darte esas cachetadas que uno tanto desea.

(A continuación posibles spoilers)

Ahora, un poco más libre para comentar, debo decir que hubo un par de cosas que me la arruinaron un poco. Una, que odié a Sarah por incapacitar a Juno, prácticamente asesinándola... ¡¿por una infidelidad?! Qué pesada la mina. O estúpida por dejarse manipular por la también confundida Beth. Pero bueno, tan bien del mate no podís quedar después de darte chapuzones en sangre humana. Lo otro fue esa especie de final falso o ambiguo. Siento que con ese artificio quisieron darle una complejidad que era totalmente innecesaria, causándole una peligrosa apendicitis a la trama. Ya era suficiente con el terror de las cavernas y el drama de la amistad traicionada, lo primero muy bien logrado y lo segundo bien perfilado pero no tan bien resuelto.

De todos modos, y como dije antes, me valió la pena dedicarle una noche de insomnio. Además me gané unas lindas pesadillas con esos malditos bichos monstruosos. Y gracias, muchas gracias por no explicar su origen, aunque el terror vuelve a taladrarme el cerebelo al pensar que si puede que lo hayan revelado en la secuela del 2008.

No hay comentarios: