miércoles, 16 de abril de 2014

Día de campo (no picnic)

Hoy volví al campo. No me refiero a algún lugar rural (donde también estuve, por cierto, el fin de semana), sino en el sentido antropológico, es decir, el hábitat natural/construido de este oficio, lugar de encuentros y desencuentros personales, cemento y ladrillo de la teoría.

Después de dejarlo botado por unos meses, volví a los jardines infantiles donde estoy desarrollando mi maldita tesis, y fui recibido con brazos abiertos. Me reprocharon un poco por lo ingrato, y con justa razón, pero de ahí el resto fue puro fluir y trabajar.

Lo que son las cosas. Yo, tipo silencioso, evasivo, y socialmente ansioso, paradójicamente encuentro algo de relajo en el intercambio de palabras, de sonrisas, de favores. Hacer cosas (objetos), usar las manos, limpiar, etc.

Quién sabe, quizá después de todo me gusta el oficio que escogí (o en el que fui a caer como ratón en balde). O quizá sea que en esta pasada he tenido la suerte de trabajar con estas educadoras, personas maravillosas, orgullosas y apasionadas con su labor. Y con los niños y sus mamás, por cierto, que son puro amor.

Hoy fue un buen día.

¡Aguante la antropología y aguante la gente!

Y por si me quedo corto con la cursilería, cerraré con una carita feliz:

:)

3 comentarios:

fabiancocq dijo...

Te felicito, esta es la imagen mas cursi que pille. http://www.reflejosdeluz.net/doc_sinfoniamulticolor/dib_arco%20(6).gif

cesar andre dijo...

gracias, no necesito abrir la dirección, con el puro URL me queda claro que es una imagen muy tierna :3

chamico dijo...

qué bacán