lunes, 13 de julio de 2015

Película: El futuro (2013)

Hoy me acerco al ajuste de cuentas con una película que vi el otro día. Se trata de El futuro, largometraje del 2013, escrito y dirigido por la chilena Alicia Scherson. Está basado en la novela "Una novelita lumpen" (o como le dicen los italianos: "Un romanzetto canaglia") del finado Roberto Bolaño.

El filme parte con aroma a cine clásico europeo, augurando el ambiente en que se desarrollará la historia. Es verano y un automóvil vuela a través de una carretera infinita, como en aquella secuencia inicial de El resplandor de Kubrick pero en versión más alegre y dicharachera. Los créditos van corriendo encima con un estilo gráfico que recuerda a las películas taquilleras antiguas, en referencia al entrañable personaje que conoceremos más adelante. Este prolegómeno va justo y preciso.

Y comienza. Estamos en Italia. Descubrimos que el alegre automóvil se accidentó, dejando huérfanos a Blanca y Tomás. Los hermanos todavía van al liceo y deberán aprender a vivir solos, con el incierto apoyo de una trabajadora social que los visita de cuando en vez, y equilibrando el luto con la administración doméstica. Pronto se involucran en el mundo lumpen-canalla, acogiendo en su casa (sillón, tele, comedor y cama) a Libio y Boloñés, dos hermanos de sangre con grandes músculos y un plan que les asegurará el futuro. La idea de negocio: robar la caja fuerte que esconde en su mansión un actor retirado que en el crepúsculo de su vida recuerda con orgullo su rol como Maciste (léase "Machiste", ¿un travieso juego de palabras?) el héroe macho recio y solitario de mil y un películas de acción. Para ello, Blanca deberá seducir al viejo y engañarlo, procurando no ceder ante el encanto del viejo amante de semen dorado.

En general tengo buenos comentarios, partiendo por la dupla protagonista. Por un lado, Manuela Martelli como Blanca, la bella ragazza con su sensualidad adolescente y su eterna cara de chata contra el mundo. Su contraparte, Rutger Hauer como el también sensual aunque de capa caída Maciste. De este último me gustó que su personaje no cayera en un estereotipo, aunque por costumbre de uno como espectador, esté al borde de serlo. Además del actor, esto se le puede atribuir a un guión bien cuidado, a pesar de que este mismo no trata tan bien a los demás personajes (Tomás, Libio y Boloñés). Ah, también aparece la Patricia Rivadeneira.

No he leído la novela de Bolaño que inspira a esta película pero sí he leído un par de cosas suyas, y creo que El futuro logra reflejar con fidelidad su humor negro y el cinismo que impregna sus historias. Otro aspecto que recoge bien es la capacidad del escritor de añadir verosimilitud a través de una multitud de detalles que le dan densidad y dimensiones reales al mundo ficticio: la telebasura, el físicoculturismo amateur, el porno, entre otros.

La música es un elemento central en esta obra, haciendo suyo el a veces malogrado componente "audio" del arte audiovisual que es el cine. Aquí logra acompañar acolchando emociones y apuntalando la narración con una soltura que da gusto.

El futuro es una película sin ambiciones morales ni de gran relato, e incluso es capaz de eludir los intentos de desmenuzarlo en dichos términos. Sin embargo, también contiene elementos que le dan una profundidad, aunque ésta sea a mi parecer más poética que filosófica. Uno de ellos es el tema de la ceguera y la visión, expresado en el contrapunto entre el fenómeno sobrenatural (¿realismo mágico?) de ver constantemente una luz intensa cuando has perdido a alguien en un accidente, y la ceguera de Maciste. Otro es el de las glorias pasadas, con la aparición del gran estudio de Cinecittà (con su historia de glamour) y en ella, una fugaz imagen de una estatua a la que le quedan los puros pies que me recordó a Ozymandias, todo lo cual remite a la situación actual del propio Maciste.

En suma es una película bella y simple (no simplona), exquisita en su realización, una historia para hincarle el diente en cualquier rato y degustar su sabrosura.

Tarea pendiente: comentar Ken Park (ésa está cuática). Hasta la próxima.

2 comentarios:

fabiancocq dijo...

(y)

chamico dijo...

Me gustó harto, es bastante fiel a la novela, quizás mejor